lunes, 22 de abril de 2013

La verdad que la falta de ideas en estos días me ha llevado a crear unos post que la verdad no sé muy bien a quién les va a interesar. El primero de ellos se trata de un tema absurdo que me he planteado mucho en estos últimos meses cada vez que llegaba al aeropuerto.

Puedo decir que en estos últimos seis meses he pisado más veces el aeropuerto que en mis 20 años de vida, en muchas ocasiones solo debido a trasladarme de la isla donde se encontraba la universidad a mi casa y otras muchas por el mero placer de viajar y desconectar del estrés. Si en algo se caracterizaba era por llegar muy pronto al aeropuerto y esperar horas sentado viendo la pista de aterrizaje, si no te gusta leer (mi caso) o hacer algo productivo (no es mi caso) no te queda otra (mi caso) que sentarte en una de esas butacas incomodas creadas con apoyabrazos básicamente tocarte las pelotas y no poderte acostar.. te toca quedarte media hora o varias horas mirando a la intemperie. Como es mi caso! Me pasaba largas horas observando la pista de aterrizaje llegándome a preguntar porque lo aviones volaban, pero me parecía que eso llevaba una explicación intensa y algo poco sencilla para que semejante bicho se sostenga en el aire, y solo pensar la pedazo de explicación que eso tenía, me pregunté algo más sencillo ¿Qué significaba las marcas viales que habían en las pistas? Porque no hay stop, ni límite de velocidad, ni parking de carga y descarga.

La verdad que observando mucho e informándome en la red voy a explicar lo que significan las rayas de los aeropuertos. Y me gustaría empezar desde los aires cuando el avión está a punto de aterrizar donde tiene preferencia si uno tiene pensado despegar, todo eso se comunica mediante radio al igual de que pista aterrizar o qué lado. Siempre las pistas están ubicadas más o menos a la dirección predominante del viento ya que los aviones despegan y aterrizan siempre con el viento en contra (pura física (ni puta idea)). El piloto ve la pista de aterrizaje fácil de ver porque tienen radares básicamente y porque es un trozo de asfalto con líneas gordas y luces alrededor y hay aviones, básicamente. Y ellos al parecer si no se conocen la pista pueden ver en cada extremo de la pista de aterrizaje dos gigantesco paso de cebra que no es para que pase la tripulación de cabina sino que según cuantas líneas haya se sepa la dimensión de la pista de aterrizaje. Junto a ella un número que indica los grados que está pista con respecto al norte magnético, es decir 90º pues en la pista se ve 09 (pura física(ni puta idea)) Y para elegir por qué parte aterrizar si no tienes radio pues hay un póster con un cono que nos muestra la velocidad y la dimensión del viento. Una vez tomando contacto con la pista se ve como una líneas intermitente donde el piloto debe ir en el medio no por la derecha como lo hacemos en calle con nuestro coche o en la izquierda si estamos en Londres, por el medio y según vas avanzando sigues viendo líneas más gruesas que eso te van indicando lo que te queda de pista… El avión ya estabilizado en tierra se dispone a estacionar en el ‘parking’ del aeropuerto sales por otras carreteras y sigues las órdenes de un operario que te guía hasta el aparcamiento.

La zona de aterrizaje y despegue de los aviones tiene otra zona a parte de la pista de aterrizaje con líneas de otro color (amarillas). La líneas de los bordes la que señalizan el comienzo del andén son amarillas pero un tanto gruesas que te llevan a la pista al parking del aeropuerto, mientras esas lineas gruesas están en los bordes, en el medio de ellas en la que tienes que llevar el eje del tren es una linea amarilla que te lleva hasta el parking donde se encuentra las pasarelas. Se aparca el avión según sus dimensiones que están apuntadas en el suelo como se ve en la siguiente imagen.
Para los vehículos dentro del parking pueden circular por unos carriles limitados con líneas de color rojo y los peatones por lineas blancas intermitentes como si fuera un paso de cebra para bicicletas. En fin un coñazo que no se si realmente alguien ha sentido la curiosidad alguna vez de que porqué tantas líneas en la pista de aterrizaje y si le resultará útil la información que les acabo de soltar, creo que no, pero seguiré en estos días ofreciéndoles mas post que seguro que no presentará ningún interés al poco publico que entra en mi sitio.

domingo, 7 de abril de 2013

Ahora en mi nueva etapa como hostelero el contacto mutuo con la gente me origina grandes amistades pero
grandes enemigos que hacen que te saquen de tus casillas cuando te intentan engañar cuando muchas veces el cliente no tiene la razón, pero ¿qué vas hacer? Si te llega un payaso con ganas de pelea tú no puedes hacer nada más que hacer lo que él te pide.

En estos años me he tenido que enfrentar con mucha gente, en donde te muestras ‘espabilado’ o te matan acerca de críticas sin sentido. En este último año he tenido que digamos dos disputas con mis clientes la primera hace ya casi de medio año cuando yo ocupaba mi puesto de recepcionista cuando la entrada prevista para ese día se presenta les ofrezco el apartamento y a los pocos minutos me piden el libro de reclamaciones ya que no le gusta el apartamento (un apartamento que habían reservado previamente en fotos), ellos decían que había pelos en el suelo, y que la ducha estaba en mal estado, yo les ofrecí rápidamente un apartamento de mayor nivel económico a los 20€ que pagaron por día, pero ellos lo negaron con la misma excusa, al enseñarle el otro apartamento ya reservaron lo de pedirme el libro pero se largaron y menos mal que se largaron porque ese tipo de gente la odio que van de tirarse los pedos más altos que el culo solo para conseguir una estancia gratuita
La ultima disputa ha sido hoy y necesitaba un poco desahogarme. Resulta que hoy estaba yo con mi padre una tranquila tarde de domingo viendo el futbol en el restaurante cuando llega un cliente, muy amable les atendemos ofreciéndoles el menú del día, pocos minutos se incorpora otro a la mesa, ya son 3 que mientras esperan la comida de UNO beben la bebida alcohólica más barata del restaurante, llega su comida le ofrecemos una salsa (totalmente gratuita) y su sopa, se acaba la sopa y tiene la cara el payaso de decir que la sopa tenía un bicho que le vio las patas y todo, rápido dijimos lo que se podía apreciar a simple vista que era un trozo de alga o similar que se pega a la concha del molusco en este caso al mejillón pero el en su afán de quejarse y comer gratis, porque ojo se lo comió todo! Nos pide el libro de reclamaciones y en él te pone a parir a ti como persona diciéndoles que el trato por el personal fue nefasto, díganme que trato va ser nefasto de un camarero de 60 años que lleva trabajando el sector 43 años y sin ninguna queja desde sus comienzos. Yo me quedé al margen ya que veía venir que la actitud de este individuo iba a ser complicado le pase las riendas a mi padre.

Y es que hay mucha gente espabilada que te hace la gracia y comer gratis. Yo también me pongo en su lugar pero si yo fuera él tendría un poquito de respeto y dignidad, si ves que hay un insecto en la sopa, pues no te la comas y pides otra, no te comes toda la sopa y al final ves el mencionado. Y es que si hubiera un insecto me parece de lo más lógico caer, ¿Por qué no se podría caer un insecto si comes en una terraza en primavera y con muchísimo viento? Dispongo de un ejemplo, tengo una piscina y todas las mañanas amanece llena de insectos ¿Por qué? Porque me encanta llenar la piscina y tirar objetos en ella, no me jodas. Ten un poquito de respeto hacia la gente y antes de reclamar algo estate convencido de las cosas y no seas tan cara dura de denunciar y encima mofarte con el camarero burlándole el pagar la cuenta. Que también díganme si las bebidas alcohólicas que se tomaron tenían insectos o pelos o lo que coño fuese.

En fin me he quedado un poco a gusto desahogándome aquí ahora me vendrá una inspección al restaurante por el payaso este y lo mejor es que no tiene pruebas sino que el cliente siempre tiene la razón! Así que ya sabéis sois de afuera y queréis comer gratis o joderle la vida al empleado no te preocupes le pides el libro de reclamaciones porque en tu sopa hay… hay… mmmm.. un pelo y hala! Buen provecho.