lunes, 20 de enero de 2014

Mi dos mil trece ya es historia

Señoras y señores bienvenidos al 2014! Un poco fuera de tiempo la verdad pero es cuando me ha venido las ganas de escribir y aprovecho para resumir mi 2013, lo típico que siempre andaba haciendo cuando se acababa el año y uno nuevo se disponía a entrar. Pues esta vez mas tarde.
El dos mil trece ya es historia y se cerró de la misma manera con la que comenzó este dos mil catorce. De fiesta. Empezó el año y se cumplía uno de mis propósitos estudiar algo de inglés en una academia en donde me sorprendí no solo por mi nivel de mierda sino también por los cinco meses que duré en aquella clase donde llegué a ser el alumno más listo de ella (cuando no venía los otros dos alumnos en clase). Las clases se vieron compartidas con mi trabajo de recepcionista o mejor dicho Auxiliar administrativo según pone en mi contrato. Todos los días de 9 a 16 y de 17 a 19 encerrado en una recepción cogiendo la radioactividad de la señal wifi y de otros aparatos electrónicos.

Llegó Febrero en donde me esperaba una escapa a la otra punta del mapa de España (4 horas en un lowcost), me iba a Asturias a visitar a un amigo donde aparte de tocar la nieve por primera vez en mi vida no hice gran cosa. Pero como todo lo bueno se acaba pronto tocó volver a la realidad y al trabajo donde fue nada más pisar y comenzar el agobio y el estrés. Llegaban mis primeros problemas ocasionados por los famosos overbooking donde me llegaban más clientes que habitaciones disponía y me tocaba buscar algún alojamiento alternativo y convencer a los clientes de que he tenido un error y lograr que ellos no se cabreen y te pidan el libro de reclamaciones, un libro que es llegar yo a trabajar y dos veces me lo piden en la historia de la empresa y dos veces que me entraron ganas de reventar cabezas que tu intentes hacer tu trabajo lo mejor que puedas y que venga algún listo (normalmente gente de mi misma ciudad) que por hacerse el crack te pone alguna pega y te reclama dicho libro solo para que le salga gratis lo pedido …. En fin.

Seguía gastándome el dinero en el coche, mi preciosa joya italiana que el pasado mes de Septiembre me deja tirado en una localidad a tomar por culo de mi casa y donde me vi obligado a llamar a la grúa para que me lo llevase al mecánico. El médico le diagnostica problema en la centralita por lo cual había que operar y reemplazar el miembro defectuoso por uno nuevo o de segunda mano decía el doctor. Opté por el de segunda mano ya que el nuevo costaba lo que me costó el coche, aquí empezó mi búsqueda por todos los desguaces de mi comunidad hasta que lo localicé en una chatarrería de otra isla, al parecer era el mismo tamaño y misma numeración, desenfundé 250€ más transporte para llevárselo a mi mecánico y que diese el visto bueno. El me dejó que lo probase y nada más subir veo que el velocímetro me marca en primera que iba a 200km/h. ¡Wau mi coche de 0 a 200km/h en tres segundos, seré el más envidiado! Hasta que en medio del camino a mi casa se me enciende la luz de avería de nuevo, llegué a mi casa abro el motor como si entendiese de mecánica y me pongo a examinar y veo que todo estaba en orden (en realidad no tenía ni puta idea) menos el calor que desprendía el motor que no me pareció normal. Acojonado por la temperatura de mi coche que lo cogía un kilómetro y se me calentaba muchísimo pues nada otra grúa (la póliza del seguro de este año tiene que venir calentita) que como era gratis pues ale. Lo llevan de nuevo al mecánico y por arte de magia era un fusible, de nuevo en la carretera mi coche a parte de indicar los 200km/h cuando iba a 20 la luz se me volvía a encender pero esta vez ya me la sudaba, el coche seguía caliente y en cuanto le contaba el problema a otra gente me metían el miedo en el cuerpo. Una preciosa mañana decidí llegar desde mi pueblo a la ciudad donde se encontraba el mecánico y mi gran intelecto decidió de dividir el trayecto en tramos para así descansar una media horita en cada tramo y que el coche se enfriase. Primer tramo de cuatro, el coche conmigo acojonado en su interior nos disponíamos a salir de casa y llegar más o menos a la otra punta del pueblo antes de coger una circunvalación, un descanso de 30 minutos largos. Segundo tramo era circunvalación y meterme en el otro pueblo más cercano, el coche seguía actuando “bien”, unos 30 minutos descanso y a por la otra mitad del trayecto, me subí en el coche y me volví a meter en la circunvalación donde en pleno trayecto escuché unos pequeños estallidos en el coche como si estuvieran friendo algo en el capó, era eso o el camión que tenía delante mía se le estaba cayendo arena. Mi acojone llegó a tal punto que decidí tomar la primera escapatoria que afortunadamente había y que desafortunadamente era una gasolinera donde dejé el coche y llamé a la tercera grúa. Y hasta entonces no he vuelto a saber si el coche tiene mejoría o no.
Con esta pérdida llegó otro vehículo a mis manos, concretamente el de mi padre donde se vio obligado dejar de conducir y cederme su enorme coche para mi uso y disfrute. Su centenario coche es una maquina aunque no se puede ligar con ese tremendo camión sí que se puede subir montañas con él.
Al quedarse mi padre sin coche me vi siendo obligado a ser el medio de transporte oficial de la familia donde la agricultura y la pesca tiñó mis domingos libres y algún que otro día acompañando a mis amigos de pesca y explicarles un poco mis cortos conocimientos de la técnica donde cogieron sus primeras capturas!!
Llegó el verano y el buen tiempo y los opening de fiesta de Ibiza me tentaron a realizar un radioshow junto a un amigo que por motivos de tiempo y de diferentes ideas nos vimos obligados a abandonarlo y que hemos decido retomarlo de nuevo el verano próximo.

Acabando el año y como ya es habitual la quedada en Madrid se hizo realidad otro año más y esta vez me pegué unos cinco días en la capital que como ya os contaré me lo pasé muy bien y que si algo tengo que destacar es por ir a ver al exposición de Fernando Alonso.

Ya en la recta final del año los amigos llegaron de diferentes puntos del panorama español y con ello retomar las partidas de bolos, cumplir mi otro propósito que era hacer algo de ejercicio físico en un gimnasio donde los batidos reinan en él y donde la verdad no estoy yendo mucho y como no, el salir de fiesta donde le puse broche y final a este año que en lo personal no ha estado nada mal y que espero como no que este año que ya hemos entrado sea aún mejor cargado de posts en el blog que la verdad que este año ha sido de los peores en cuanto a cantidad de posts pero que gracias a tomorrowland ha levantado la audiencia histórica del blog. En fin espero un muy muy muy buen 2014 y que nos sigamos leyendo por la web de mingorguez un saludo y hasta pronto amigos.

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