No se pueden hacer una idea de lo que echo de menos estar a la bartola, con la vida que sedentaria de hace poco más de un año. La cuarentena llegó muy de imprevisto y sin creerlo todo se paró y ¡madre mía que gozada!

Las doce del medio día! Hoy tocaba madrugar! Un nuevo día amanecía (para mí, porque amanecer ya
había amanecido hace horas) después de una noche sin ruidos (es lo que tiene vivir en una zona bastante concurrida por el turismo) empezaba mi día cargado de 0 planes y empatando el almuerzo con el desayuno en plan las amebicidas de mis tiempos mozos por fiesta.
El pijama era mi outfit preferido para afrontar la jornada de tocamiento de pelotas, después de almorzar mi intención era ponerme a intentar averiguar cuando se recuperaría la cosa para llenar el negocio con reservas pero era imposible, así que tiraba por escuchar música e intentar crear sesiones y adentrarme con algún nuevo genero musical teniendo la oportunidad de salir emitido en una radio local. Otras tardes decidía tumbarme en una hamaca para seguir descubriendo música tomando un poco el sol o echándome un chapuzón en la piscina (jeje es lo que tiene vivir en el trabajo).

Si algo me había tocado la fibra era el apenas socializar (personalmente) y hacer algo de ejercicio. Intentaba dar paseos por la urbanización hasta que a las 19:00 era obligatorio conectar con un par de amigos vía Skype para hacernos al demonio de la Patry Jordan y sus calendarios mensuales con mil sentadillas del diablo o esos HIT que perdías órganos. Lo cumplimos a raja tabla en donde realizábamos una hora de ejercicio seis días a la semana.


Acabada la jornada de deporte tocaba descansar echándonos un parchisito con los amigos mientras comentábamos la jugada también por Skype. Duchita, intentar ir al super para coger algo de aire y tirar para cenar algo porque ahora es cuando empezaba mi jornada laboral.

Sobre las 22:00 empezaba la jornada de noche. ¡Mi parte favorita del día! Nos conectábamos otra vez al Skype unos cuantos (llegando noches a ser 14 personas) y empezamos a jugar a Scape Rooms, parchís, el uno, pinturillo, el stop, juegos musicales, pasapalabra y lo mejor, extensas horas de charlas con los amigos llegando hasta ver el amanecer a las 06:00 de la mañana sujetando velas algunas veces. Creo que haré otro post sobre las noches de fantasía (así las llamábamos) que tanto me molaron.

Lo recuerdo todo y que ganas de volver a no tener la obligación de ir a trabajar y que todos tus amigos tampoco tuvieran nada que hacer para así disfrutar sin preocupaciones. Otra cuarentana dentro de poco no estaría mal (pero que la recuperación sea más corta, porque sin el dinero no somos nada).

Me he podido permitir unas vacaciones.. llamadme business man! Como intento escabullirme para no ofrecerles una explicación sobre mi ausencia estos meses (año) sin un post jeje. En realidad, tengo post escritos que espero que ya se hayan publicados, pero no sé porque no los había subido antes. En fin, la excusa es que la vida de adulto es una mierda, entre el trabajo, responsabilidades, ocio y comidas de cabeza por tontería uno no tiene ni las ganas, ni la motivación para escribir algo decente y por eso tengo que tirar por estos diarios (y gracias).
Me enrollo. ¡Qué me fui tres días de vacaciones! después de este año atípico cargado de incertidumbre por la pandemia he decidido viajar 3 días a una de las islas vecinas con un amigo!! Al ser de canarias y tener pendiente tres islas por visitar y debido a la incertidumbre del covid de otros países decidimos ir 3 días a el Hierro, muy a la aventura sin saber que ver ni nada y aquí les dejo mi diario que como siempre digo, esto no le interesa a nadie (como medio blog) pero me sirve para recordarlo en un futuro jeje.


Día 1
Obvio que, aunque el vuelo saliese a las 11:00 estuviera trabajando hasta una hora antes. Como siempre apurando al máximo, llegué al aeropuerto ya con mi compañero desesperado de esperar en la terminal. Llegué a la terminal 2, pasamos el control de seguridad, media horita y ya estábamos embarcando hacia nuestra escala en el aeropuerto norte de Tenerife. Allí teníamos una hora para comer (10€ un bocadillo) y relajarnos un poquito para coger nuestro segundo vuelo al Hierro.
Llegamos pasado las 3:00pm y nada más llegar a aquella diminuta terminal fuimos a recoger nuestro coche de alquiler! Otras veces estaría nervioso pero esta vez estaba bastante tranquilote y en nada teníamos nuestro Opel Mokka (el coche más viejo de alquiler que vimos en toda la isla), me esperaba algo mejor pero bueno, no tenía mala pinta. Salimos de aquel aeropuerto por debajo de la pista de aterrizaje (normal, es una isla diminuta) y cuestas!! mil cuestas para llegar a nuestra casita rural… El GPS del coche iba como una maraca y el cabrón nos metió por una calle super estrecha y encima sin salida (apuntito de llegar).. yo con el coche aquel nuevo para mí, dando marcha atrás.. bufff la primera sufrida del día.
Aparcamos en nuestro hogar de los próximo tres días!! la casita estaba genial, céntrica y equipada con lo básico para hacer una estancia super cómoda! Dejamos la mochila y tiramos para nuestro primer destino: el supermercado! Teníamos uno super cerca de la casa! pillamos agua, leche y tiramos para nuestro primer lugar emblemático: El árbol de Garoé. Empezaba nuestros problemas pues no había internet y sin GPS like 1950 pues nos costó encontrar el lugar ya que era por un camino de tierra que no pintara de que fuese por ahí.. Llegamos con mucha cautela y encontramos una casita de piedra al final del sendero (el sendero que hicimos en coche) donde pagamos 1,5€ para ver un poco el árbol ese y tirar de vuelta.
Las seis menos cuarto! “llegamos” (se nos había encendido la luz de avería en el coche) a uno de los miles miradores que vimos en nuestra estancia. El mirador de la Peña, uno de los más espectaculares de la isla! Cuatro fotitos y tiramos hacia nuestro siguiente destino obviamente sin cobertura. Llegamos al Pozo de la Calcosas, mil curvas con carreteras de un carril y de ambos sentidos Y SIN QUITAMIEDOS buff empezaba un poco el acojone pero mereció la pena ese charco con su pueblito!! muy recomendado!!
A subir de nuevo esa carretera del demonio para ir a otro destino; El charco Manso.. otra vez a bajar lo más grande por una carretera de vértigo. Otro lugar muy recomendado, pero olvídate de tener cobertura. Con esta ubicación se acababa nuestro día.. vuelta a la casita y a cenar algo por algún restaurante cerca de casa, ver la isla de la felación y a dormir.


Dia 2
Nos despertamos prontito, llamamos al rent a car por la luz que se nos encendía en el coche y nos dijo que era normal (claro que sí), desayunamos y tiramos para otro mirador “Mirador de Jinámar” que estaba cerquita de nuestra casa pero con la niebla que tuvimos apenas pudimos ver algo.. pues nada, seguimos y rumbo a otro municipio, La Frontera. Una carretera muy bonita y en óptimas condiciones que llegaba directo a visitar la Ermita de la Candelaria. Seguimos por el pueblo y llegamos a Las Puntas en donde se encontraba el hotel más pequeño del mundo!
No teníamos hambre y decidimos seguir nuestro camino hacia el oeste de la isla! Rumbo al Pozo de la Salud. Esa era sin saberlo nuestra ultima oportunidad de comer poder almorzar, porque nos esperaba para mi una de las peores carreteras que había conducido (Pozo Negro) en mi vida, nos llevó tiempo, pero mereció la pena al llegar al Santuario de la Señora de los Reyes. Seguimos el camino sin cobertura y un poco a la aventura para visitar el Sabinar en donde hicimos un pequeño sendero con la barriga vacía y que en nuestra vuelta nos llevamos un susto a ver un grupo de vacas escoltando nuestro coche. Visitamos el faro de Orchilla que estaba al lado (también estaba curiosa la carretera). Muertos de hambre y de calor nos esperaba otra ruta bastante larga en coche sin encontrar todavía nada de comer.. tiramos por una de las carreteras más larga y zigzagueante de la isla. Era algo estrecha pero muy bonita al pasar por todos los pinares de la cara sur con rumbo a La Restinga. En ese largo recorrido llegamos a un pueblito donde pudimos comer a las 6:00pm. Comimos como reyes y tiramos a visitar la Restinga. Oscurecía y decidíamos ver dos miradores más, entre ellos el Mirador de Isora que estaba muy guay. Ya en Valverde pedimos algo para llevar y cenamos en nuestra casita para dormir en los próximos minutos.


Dia 3
Ya teníamos casi toda la isla vista solo nos quedaba la parte sur de la isla pero igualmente madrugamos, desayunamos y tiramos para Tamaduste un pueblito cerca del aeropuerto donde poco vimos salvo un pueblo muy costero y marinero. Seguimos con el coche y visitamos desde las alturas el único puerto comercial de la isla “El puerto de la Estaca”, fotitos y seguimos rumbo Timijiraque en nuestro camino hacia el parador de la isla. Allí paseábamos y en el parador teníamos que parar para tomar algo. La carretera en esta ocasión nos estaba ayudando.
Ya visto toda la parte sur de la isla volvimos a recorrernos la mitad de la isla para volver a la Frontera donde visitamos uno de los centros turísticos que teníamos pendiente que era el Lagartario donde pudimos ver las especies enormes de este animal en peligro de extinción. Almorzábamos una hamburguesa y tiramos para hacer algún sendero que fue bastante guay!! Adentrarnos en la vegetación y desconectar del ruido. Un par de horitas y a casita a descansar, en la terrezita de la casa (se estaba de diez) y rumbo a Valverde al restaurante de ayer pero a comer como señores.

Día 4
Nos marchábamos, gasolina al coche y como nos pasamos con la gasolina (no les íbamos a regalar ni un centilitro después de estar acojonados todo el trayecto con la luz de avería encendida y encima en la isla sin cobertura) pues dimos una vuelta a la aventura y dimos con sitio bastante chulo al lado del aeropuerto “La Caleta”, con piscinas cerca del mar! ¡Bastante guay! un paseíto por Valverde, comprar algún detalle y tirar para la diminuta terminal. Se nos acababa las vacaciones :( una escala de más de dos horas en Tenerife que por suerte teníamos unos sofás muy cómodos y para el hogar.


Bueno, pues ha sido un viaje bastante guay que en su momento estaba un poco reventado ya que hicimos 400 kilómetros en el coche, pero bueno bien que mereció la pena! Fue un viaje a la aventura y gracias al mapa que nos dejaron el coche pudimos ver todos los puntos mas destacados de la isla en 3 días! Bastante guay!! Seguramente repetiré para visitar los puntos que mas me gustaron y dedicar a visitar a los senderos únicamente que la isla está cargada de caminos.
Pronto me escaparé expres a Madrid a ver si me animo y cuento el para qué.