sábado, 25 de agosto de 2012

Ya queda poco para volver a la rutina

Se va acercando poco a poco el final de las vacaciones de verano y otra vez a comenzar la rutina, una rutina que se verá un poco transformada ya que no tendré a nadie que me mantenga, quien me haga la comida o quien me limpie la ropa, es decir ahí me tendré que valer por mi solo. Y eso va a ser un gran impedimento pues no tengo ni puta idea de como se hace una lavadora o como freír un huevo.. y recen porque no haya un McDonald cerca, porque entonces la cocina no la pisare mas que para ir a la nevera a coger un refrigerio.

Ya tengo el pasaje por menos de 30€ y un abono para ver el fútbol, baloncestos, tenis y formula 1 durante un año, también me he pasado a contrato puesto que tendré que contactar cada dos por tres con la familia. El vuelo saldrá el día 7, a partir de ese día y hasta que me pongan internet en casa no podré postear ninguna entrada, pero añadiré un widget como el que puse cuando salí a Madrid, pero esta vez con muchas más actualizaciones donde contaré como me va la adaptación aunque a nadie le interese, pero yo al menos paso el rato.

Partiré rumbo hacia Gran Canaria 2 días antes de que empiece la universidad, me iré junto con un amigo el propietario de la casa donde viviré y que si todo sale bien abandonaré esa casa por allá del 16 de ese mimo mes cuando mi otro compañero de otra casa apruebe las materias en septiembre.

Seremos unos 4 compañeros de mi antigua clase conviviendo en la misma zona, divididos en dos casas. Uno de los los propietarios se la juega en septiembre pero que seguro y ojalá que la pase sin dificultad, y el otro es el que se va conmigo en el avión, viviré esa semana y media con este ultimo y además con una compañera. Y luego si sale bien pues me mudo a otra casa con mas espacio, en la cual las juergas van a ser las protagonista de la noche universitaria al igual que las mujeres el centro de nuestra atención.

Pero no me puedo quejar de verano, ya que no he echo absolutamente nada, excepto de ir todas las tardes a pegarme un baño a la playa, dejando a un lado lo de ir a vendimiar o lo de seguir trabajando en los apartamentos. Un verano que no se parece nada a aquel de hace un año en el que estaba acojonado por si pasaba de curso o no.

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