sábado, 1 de enero de 2011

Anuario deportivo del 2010

La Roja:
Estadio Soccer City. Johannesburgo. 11 de julio. Minuto 116. Finalísima del Mundial. Enfrente, Holanda. Iniesta controla y mete un derechazo cruzado a las mallas. Golazo. España se para un segundo. Y estalla la locura. La Roja logra el mayor hito de su historia y marca el 2010 como el mejor año del deporte español. Llega a la cima del fútbol y clava la bandera de la excelencia. El manchego tocó la última nota de una sinfonía dirigida por el maestro Del Bosque e interpretada por 23 genios.
La ‘orange’, dedicada a frenar a tapadas el toque español, fue su última víctima. Pero antes España dejó por el camino a Alemania, Paraguay, Portugal, Honduras y Chile. Solo Suiza puso un mínimo lunar en el debut. España entra en el club de las estrellas. Esas que hacen brillar a una generación inigualable. Iniesta y Xavi, paradigmas de la misma, ‘pelearán’ por ser galardonados con el Balón de Oro. La Roja marcó en 2010 el ritmo y el estilo del fútbol mundial.

El Atletico consigue la Europa League
Un grande recuperó su prestigio este año y devolvió la alegría a una afición acostumbrada al sufrimiento. Se lo merecía. Muchos años lejos de los grandes del viejo continente tenían que acabar. Y el 12 de mayo el Atlético volvió a ser campeón. Conquistó la primera Europa League ante el Fulham en Hamburgo. Forlán esperó a la agonía final para desatar el estruendo de la victoria. El uruguayo y Agüero han elevado el caché colchonero a base de calidad a raudales.
 Con ellos, unos cuchillos como Reyes y Simao y la joven madurez del portero De Gea, Quique Sánchez Flores levantó los cimientos de un equipo ganador. A base de coherencia y fe el equipo rojiblanco acabó la Liga con decencia, conquistó el segundo título europeo de su historia y saboreó las mieles coperas alcanzando la final perdida ante el Sevilla. En agosto, culminó su mágico año arrasando en Mónaco al todopoderoso Inter de Milán en la Supercopa.

Nadal se hace gigante
Las palabras se quedan cortas para describir el brutal año que ha culminado Rafa Nadal. Nadie, ni el maestro Federer, ha logrado hacerle sombra en el circuito ATP. Sencillamente, es el mejor. Y lo es a golpe de superación, de crecimiento, de récord. Pese a no poder revalidar su título en Australia, bordó la temporada en tierra conquistando los Masters de Montecarlo, Roma y Madrid. Y puso la guinda sobre arcilla con su quinto Roland Garros vengándose de Soderling. Ese 6 de junio terminó de enterrar los fantasmas de sus lesiones y agarró el número 1 para no volver a soltarlo.
Llegó la hierba de Wimbledon y también se rindió al manacorí. Berdych vio pasar un vendaval. Repetía la gesta de 2008 en el torneo más mítico. Tomó aire en verano y adaptó su agarre para mejorar su saque (uno de sus puntos más débiles). Con esas se presentó en Flusing Meadows para levantar el único Grand Slam que le faltaba. Djokovic no pudo parar a la leyenda. Ese 14 de septiembre Nadal lograba su noveno grande con 24 años y ampliaba a siete el número de tenistas que poseen los cuatro Grand Slam. Un hito solo abarcable con el paso del tiempo. Tan solo se quedó a las puertas del claustro en la final de Londres, que perdió contra Federer. Ya habrá tiempo.

La mancha de Contador y Marta Domínguez
La lacra del dopaje continuó manchando los excelentes resultados del deporte español y la imagen labrada en el exterior. Dos casos sobresaltaron de manera especial. En septiembre la UCI comunicaba haber detectado en un control del 21 de julio clembuterol en la sangre de Alberto Contador en una cantidad de 50 picogramos por mililitro. El ciclista de Pinto, que conquistó su tercera ronda gala, ha sostenido que ingirió un filete contaminado en la cena de esa jornada de descanso. Informaciones posteriores parecen tambalear la versión del ciclista, que sigue a la espera del contranálisis y el veredicto final de la UCI.
Pero al término del año España volvía a escandalizarse con una gran operación contra el tráfico de sustancias prohibidas, entre las que se implicaba a la campeona del mundo Marta Domínguez. Otros detenidos eran su entrenador César Pérez, el técnico Manuel Pascua, y el doctor Eufemiano Fuentes, cabecilla del dopaje en el ciclismo destapado en la Operación Puerto. Un duro revés para la palentina, el atletismo y la credibilidad en la limpieza del deporte español.

Pleno español sobre dos ruedas
El motociclismo español señalará el 2010 en rojo. Tres campeones y tres subcampeones en un mismo año, una gesta hasta ahora inalcanzable para ninguna otra nación. Lorenzo, Elías y Márquez, los tres mosqueteros. Su dominio en todos los circuitos no tuvo parangón. Solo otros españoles como Pedrosa, Simón y Terol intentaron hacerles sombra.
La victoria del ‘99’ de Yamaha fue la de la valentía y el coraje. En una fecha difícil de olvidar (10 del 10 de 2010) se convirtió en Malasia en el digno sucesor de Crivillé. Calmó los nervios para entrar en la historia. Nueve victorias avalan el magnífico año del mallorquín. El número ‘1’ de la parrilla en 2011. Ese mismo día se hacía justicia con Toni Elías. Después de muchos sinsabores el catalán estampaba su nombre en el palmarés de la novedosa Moto2. Y hubo que esperar a la última carrera en Valencia para ver nacer a una nueva leyenda. Márquez se proclamó, con 17 años, en el campeón español más joven.

Alonso se cae del caballo
El rojo Ferrari y Fernando Alonso juntaban por fin sus caminos. La historia de la F1 lo demandaba. Pero no iban a estar solos en la parrilla. Red Bull reclamaba su sitio con Vettel y Webber. McLaren aspiraba a todo con Hamilton y el campeón Button. Schumacher regresaba a los circuitos. Todo ello formaba un coctel de puro espectáculo.
El asturiano comenzó ganando en Bahrein. Un espejismo. Los problemas con el coche le relegaron en la clasificación. Hasta Alemania no volvió a ganar mientras Webber se alejaba en el liderato. Cuando parecía muy complicado luchar por el título, las victorias en Monza, Singapur y Corea revitalizó el Mundial. El español era el único capaz de arrebatar el triunfo final a las balas de Red Bull. Alonso llegó líder a la última carrera en Abu Dhabi pero la desastrosa estrategia del equipo del ‘cavallino’ otorgó el título a Vettel.

F:Publico

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